COACHING Y ORGANIZACIONES QUE APRENDEN
El artículo versa sobre las organizaciones que aprenden, llamadas por algunos autores organizaciones inteligentes y el rol del coaching para lograr tales aprendizajes. El propósito se orientó a reconocer los tipos de aprendizajes y también los diferentes roles del coach en este proceso. Para llevar a efecto el estudio se seleccionó una metodología de investigación documental que permitiera hacer un recorrido epistemológico y también de lo práctico en algunas organizaciones a las cuales hace referencia Cortese en su trabajo de investigación publicado en el 2007.El propósito consiste en proponer una reflexión relativa a las organizaciones que aprenden y ubicar el rol del coaching en este proceso. Para ello se consultaron algunos autores que sirvieron de marco referencial en ambas disciplinas. Se estima la utilidad de este aporte en tanto contribuya a expandir el conocimiento relativo al Coaching y su aplicación sistémica para el logro de los beneficios organizacionales.

¿Qué clase de entidades son capaces de aprender?. Cyert y March ( 1963) expusieron:

Las organizaciones aprenden. Asumir que las organizaciones manejan los mismos procesos de aprendizaje que los seres humanos, parece excesivamente ingenuo, pero el hecho es que las organizaciones (como otras instituciones sociales) muestran un comportamiento adaptativo a lo largo del tiempo.(p.101).


Y luego Argyris y Schön definieron este aprendizaje organizacional como “La detección y corrección del error” (En Cortese. Ob.cit. p 98).
Por su parte Reynolds, F. y White, M. (2000) abordan esta definición de la siguiente manera:

Aprendizaje organizacional es un proceso de reflexión que llevan a cabo los miembros de una organización en todos sus niveles, consistente en recopilar información de los entornos interno y externo. Esta información se filtra por un proceso colectivo que le da sentido, del cual resultan interpretaciones compartidas y útiles para motivar acciones que produzcan cambios duraderos en el comportamiento y teorías en uso organizacionales. (p.9)

Cierth y March (1963) ya lo habrían definido asi:
El Aprendizaje Organizacional (AO) es concebido como un cúmulo de experiencias obtenido a través de una serie de procesos de ajuste continuo que buscan establecer reglas, atención a ellas y resultados de la organización.
Según Shrivastava (1983) existen 4 enfoques:relativos al tema:
  • Como experiencia institucionalizada útil para el entendimiento compartido de procedimientos operativos y no puede ser transferido a través de organizaciones. Representantes: Levitt, B; March, J.G. (1988), Agote, L. y otros (1990).
  • Como Adaptación. El AO es concebido como un cúmulo de experiencias obtenido a través de una serie de procesos de ajuste continuo que buscan establecer reglas, atención a ellas y resultados de la organización. Representantes: Cierth y March (1963).
Este tipo de aprendizaje es cercano al enfoque de la contingencia (Lawrence y Lorsh. )1969).
  • Como supuestos compartidos. Referentes Argyris y Shön (1978). La organización se sustenta en los modelos mentales de sus miembros que orientan sus acciones e interacciones organizacionales. También, Hedberg (1981), Starbuck(1976).
  • Como producto de la relación acción-resultado. Conciben el AO como el mejoramiento del conocimiento y de las relaciones causales entre insumos, productos y efectos del ambiente.
Clasificación de Fiol y Lyles.
Tres áreas de consenso:
(a) la importancia de la concordancia ambiental. La organización debe establecer cierta concordancia con su medio ambiente, para obtener nuevas capacidades que se traducirán en la comprensión de los procesos de competencia e innovación para sobrevivir los cambios que ocurran en el exterior.
(b) Distinción entre aprendizaje individual y organizacional. Los actores llegan a las comunidades de práctica como vehículo del aprendizaje organizacional. Hay dos enfoques:
(.b.1) Los individuos son los que actúan y aprenden dentro de la organización. Son los agentes del aprendizaje (Argyris y Schön, (1978), Hedberg, B. (1983), Kofman y Senge (1993).
(b.2) La segunda es la de autores que asumen una posición crítica y argumentan que la postura teórica anterior es insuficiente, enfatiza la importancia de la estructura del sistema, como inmerso en el sistema de aprendizaje Cyert, R. M. y March, J.G (1963), Duncan, R. y Weiss, A. (1979), Levitt, B. y March, J.G. (1988).
(c.) La existencia de 4 factores contextuales en el proceso de aprendizaje.
(c.1.) La cultura. Existen dos corrientes: La cultura como sistema de cogniciones funcionales organizadas como sistema de conocimientos que contiene lo necesario para creer o saber para comportarse de una manera aceptable para los miembros de la sociedad, como afirma Abravanel y otros (1992). Desde esta visión las organizaciones son artefactos sociales resultado de los modelos mentales compartidos por los miembros (Argyris y Schön1988. Ob.cit.).
(c.2.) La estrategia. La evolución de la estrategia permitió a Senge definir cuando una organización es inteligente (1992.p24) "cuando aprende y continuamente expande su capacidad para crear el futuro" y añade "una organización inteligente conjuga el aprendizaje adaptativo con el aprendizaje generativo, un aprendizaje que aumenta nuestra capacidad creativa" (P.107).
(c.3) La estructura. Para Fiol y Lyles la estructura, sea centralizada o descentralizada, ejerce cierto grado de influencia sobre la capacidad organizacional. La centralizada se orienta a reforzar el pasado, haciendo el aprendizaje más lento; mientras que las descentralizadas facilitan la innovación (aprendizaje rápido). De manera que la estructura que requiere una organización depende del grado de flexibilidad que necesite.
Hegdber y otros (1983) afirman que las organizaciones pueden ser diseñadas para mejorar su capacidad de aprendizaje, generando el ambiente interno necesario, con un clima de armonía, fe en el futuro, coherencia y racionalidad aceptable. También advierten que el aumento excesivo de los opuestos a los factores enunciados podrían causar rigidez en la organización,
(c.4.) El ambiente. Esta es la última área analizada por Fiol y Lyles (Ob.cit). Argumentan que un ambiente turbulento (nivel alto de complejidad) obstaculiza la capacidad y generaría sobrecarga en el ambiente de aprendizaje de la organización (Hedberg,1981). También es perjudicial un nivel bajo porque tiende a provocar somnolencia organizacional.

LA PRÁCTICA DEL COACHING Y LAS ORGANIZACIONES QUE APRENDEN

Esta práctica consiste en una relación de aprendizaje entre una persona competente en la práctica de escuchar y comprender el lenguaje verbal, emocional y corporal (coach) y una persona que solicita su ayuda (coachee). La intención de tal proceso de ayuda consiste en alterar el modelo mental, la manera que tiene el solicitante de construir sentido. Argyrys, C (1990) llamó a este proceso “aprendizaje de doble recorrido”, otros autores refiriéndose al mismo asunto, entre ellos Cortese lo reconocen como de “lazo doble” (p.42). Esta práctica entonces se centra en ayudar a la persona a identificar específicamente las barreras que le impiden el aprendizaje. Este ha sido considerado actualmente como imprescindible para enfrentar los cambios que demanda el nuevo contexto laboral.
Existen distintas modalidades de Coaching, centradas en atender a las brechas de aprendizaje, una de las mayormente aplicadas en el medio según Cortese es el Ontológico, cuyo fundamento principal es la Ontología del lenguaje.
El Coach ontológico escucha los distintos dominios del observador, es un hermeneuta que se dedica a interpretar y descubrir el sentido de los mensajes del entrevistado evitando malentendidos. Tiene competencia para “escuchar el ser” Ello significa que el Coach conoce que la realidad es un conjunto de herencias, mitos, creencias, sobre los cuales el hombre fundamenta el conocimiento de sí mismo y del mundo. Su tarea consiste en preguntar sobre la verdad del otro. El lenguaje es el medio a través del cual, el “ser” se deja escuchar. Pero, también este Coach:
-Acepta que la comprensión siempre será incompleta, contingente, relativa y es posible transformarla
-Escucha el dominio de lo posible: la pretensión de verdad solo puede ser parcial, transitoria y relativa, característica que surge de la interpretación del sujeto, que no hablan de las cosas sino del hombre mismo.
-Escucha la emoción. Esta tiene dos subdominios la emoción y el estado de ánimo. La primera surge de hechos externos que impactan al observador y producen cambios en él (juicios), en la postura corporal, el gesto facial y el ritmo respiratorio y también en la reconstrucción lingüística. El otro, el de los estados de ánimo, son gestados desde temprana edad en la historia personal de cada uno. Si bien son juicios arraigados en el comportamiento humano, son susceptibles de transformación.
-Escucha el cuerpo, la observación de la coherencia entre cuerpo, lenguaje y emoción es importante y no es usual en la cultura occidental
-Respeta al interlocutor. Genera hábitos. Escuchar y preguntar son sus herramientas para ayudar al otro a develar su observación. Cuando este comienza a conferir sentido a la situación también comienza a sentir la necesidad de realizar acciones que no había observado antes.
La práctica del coaching ontológico está dirigida a superar los límites del horizonte de aprendizaje posible de un individuo. Tal como fue expuesto antes, las posibilidades de aprendizaje autónomo que tiene todo individuo están acotadas. Por sí mismo, todo individuo sólo puede aprender hasta un cierto límite, determinado por el tipo de observador que él es. Lo que el coaching ontológico intenta realizar es la expansión de ese límite a través de la identificación y disolución de las barreras que afectan la forma como el individuo observa, restringiendo su actuar y limitando a la vez sus posibilidades de aprendizaje. Su objetivo es la transformación del tipo de observador que sea esa persona. Se acepta al coaching ontológico como otra alternativa indispensable de aprendizaje organizacional.
Se ha expuesto que existen dos tipos de aprendizaje: El aprendizaje de primer orden: se caracteriza por tratarse de aquel que se realiza a través de una expansión de la capacidad directa de acción. Añade competencias nuevas al antiguo repertorio de competencias, sin poner en cuestión el tipo de observador que es. Pero, el coaching no se conforma con el acceso a conocimientos socialmente disponibles y utilizables por cualquiera independientemente de cómo sean. Él propone que sea posible resolverlos. El aprendizaje que resulta de este tipo de intervención se conoce como aprendizaje de segundo orden. Lo que caracteriza este aprendizaje es que no pretende directamente la expansión de la capacidad de acción de la persona involucrada, sino que intenta alterar su acción y, por lo tanto, producir aprendizaje modificando el tipo de observador que esa persona es, observador que la lleva a actuar de una u otra manera.
En síntesis la práctica del coaching es una relación de ayuda que ocurre entre un facilitador de aprendizaje y la persona que requiere tal servicio. Esta relación se produce mediante la conversación que intenta resolver los obstáculos que impiden el aprendizaje. Y que estos se suscitan debido a los modelos mentales del propio observador y en segundo lugar la estructura del sistema.
Actualmente se otorga a la persona la autoridad para validar el coach que la organización le provee.
Conclusiones.
El repaso teórico permitió distinguir de lo que se trata cuando se habla de coaching y de aprendizaje organizacional. Para ello vale destacar algunos conceptos tratados. El Coaching es una relación de ayuda entre un facilitador y un entrevistado, con la intención de ayudarlo a encontrar los obstáculos que se encuentran en sus modelos mentales, en la estructura del sistema y le impiden su acción efectiva. Entonces por acción del coaching expande su capacidad cognitiva; pero ello no significa que haya aprendizaje organizacional. Para que ello ocurra tendrían que ocurrir que el actor incorpore sus motivaciones a la adquisición de nuevas competencias, que aplicará en las tomas de decisiones e influir en otros en la organización.
A lo largo del tiempo ha ocurrido una evolución en la práctica del coaching, Este proceso se sintetiza de la siguiente manera:
  • El coaching comienza con una preocupación o quiebre declarado por el actor.
  • El coaching indaga cuidadosamente y ayuda al actor a encontrar los fundamentos de sus inquietudes
  • A lo largo de la conversación el actor selecciona cuál o cuáles asuntos priorizar para la sesión de coaching
  • El coach invita al actor a identificar la situación deseada que este quiere alcanzar y luego mediante la indagación se fijan las metas.
  • Se identifica la brecha entre la situación actual y la situación deseada, el coach propone establecer un contrato donde se precisan los asuntos a tratar en cada sesión de coaching.
En el caso del coach ontológico el proceso es menos elaborado, según afirma Echeverría, R. (1999). Ya que en este enfoque el actor identifica y elige nuevos espacios, asumiendo su ser incompleto “ser” y "eligiendo qué lo ayudará a tomar decisiones que detengan el devenir" (p.228). Entonces el actor se hace cargo del quiebre y trabaja con él, descubriendo un nuevo espacio donde se planteará otro paso en su proceso de aprendizaje.
Tanto en los programas de coaching ontológico como en el organizacional es posible encontrar coincidencias. Ambas corrientes ponen como centro de atención al actor y le otorgan la libertad de elegir qué espera diseñar. De otro lado la práctica del coaching genera cambios.
  • Como se intentó exponer, el coaching es una alternativa importante para promover el aprendizaje dentro de la organización. Especifica que uno de los problemas limitantes del aprendizaje individual, es el tipo de observador que es cada individuo.
La figura del coach empresarial surge como una función dentro de las organizaciones para identificar y resolver las barreras que tanto en la acción como en los procesos de aprendizaje enfrentan sus miembros.

Referencias.
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